Las empresas del sector automovilístico Volkswagen, BMW y Daimler fueron denunciadas públicamente por emplear personas y animales para experimentos sobre el efecto de las emisiones de sus automóviles.
Desde Podemos en Europa, se han elevado 3 preguntas a la Comisión Europea para exigir responsabilidades.
La semana pasada, las empresas del sector automovilístico Volkswagen, BMW y Daimler fueron denunciadas públicamente por emplear personas y animales para experimentos sobre el efecto de las emisiones de sus automóviles. (Leer más aquí)
Los experimentos se llevaron a cabo entre 2007 y 2014 en el laboratorio Lovelace Biomedical de Alburquerque y en la Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el transporte (EUGT). El Instituto Nacional para la Salud Pública y el Entorno (RIVM) de Holanda también reconoce haber realizado experimentos donde 12 personas de entre 19 y 26 años eran expuestas a inhalar NO2.
Numerosas legislaciones europeas regulan este tipo de prácticas: el Convenio 123, la Decisión 90/67/CEE, la Directiva 86/609/CEE o la Recomendación 2007/526/CE. Países como España han prohibido la experimentación con grandes simios.
Por eso, desde Podemos en Europa, se han elevado 3 preguntas a la Comisión Europea:
- ¿Ha recibido la Comisión Europea información o datos sobre el efecto de las emisiones en personas y animales fruto de reuniones bilaterales con el grupo empresarial y que pudieran derivarse de estos experimentos?
- ¿Considera la Comisión que estas pruebas están hechas bajo las normativas del Consejo de Europa y la Unión Europea, incluyendo la nueva metodología de recuento impuesta por la Unión Europea?
- ¿Qué mecanismos puede o tiene pensado activar la Comisión Europea para investigar estos hechos?